Los niños necesitan que sus padres les pongan límites para
poder convivir en la sociedad, pero al mismo tiempo
debemos hacer sentir a nuestros hijos que confiamos en que van a ser capaces
de cumplir la normas. los niños necesitan de esos límites para saber cómo actuar y para obtener el reconocimiento
por haberse esforzado.
cuando los niños empiezan a saber lo que les gusta o no, y lo
que quieren lograr es cuando más necesitan que los padres les pongamos límites.
Es natural que los niños pretendan conseguir lo que desean en el momento y es cuando
los padres debemos enseñarles que uno de los principales límites es que
lo que piden no es quizás lo que les conviene, y que en ocasiones es necesario tener
paciencia para alcanzar su objetivo.
Cuando se está enseñando una norma es muy importante valorar
siempre el esfuerzo que han hecho por lograrla. Una vez que lo han conseguido
también hay que reconocer el logro. Este reconocimiento, les ayudará a apreciar
la importancia que tiene para nosotros el que lo lleven a cabo y los beneficios que tiene para ellos mismos.
Un niño sin límites es inseguro no sabe lo que puede hacer,
tiene baja autoestima siempre tiene mal concepto de sí
mismo, y falta autocontrol, los límites enseñan la responsabilidad de nuestras
conductas. estas normas deben ser consensuados con la pareja, deben
estar de acuerdo, y se debe informar de ellos al resto de personas que convivan
con el niño o cuiden de él, para que todos los hagan cumplir.
Para poner límites y normas se debe tener en cuenta el niño,
es decir, sus capacidades según la edad y la situación familiar.
Los límites son fundamentales para que los niños aprendan hasta
dónde pueden llegar con las figuras de autoridad: padres, cuidadores, abuelos.
Ellos desarrollan su personalidad mientras ensayan y comprueban estos límites.
Las normas son la moldura en la que el niño se mueve para crecer y crear
libremente, mientras desarrolla su autonomía, capacidades y habilidades
sociales.
La ausencia de límites tiene consecuencias negativas en los
pequeños que crecen sin la sensación de seguridad necesaria para un desarrollo
óptimo. la manera de hacerlo dependerá del estilo parental que se utilice en la
educación de los hijos.
Trucos para poner
límites
Deben ser mensajes concretos. No vale con decir “pórtate
bien”, sino explicar qué conductas son esas que queremos que tenga.
Usar frases positivas. Los niños responden mejor a normas y
límites que se expresan de forma afirmativa en lugar de negativa. En vez de
decirles que 'no chillen', podemos pedirles que hablen en voz más baja o más
tranquila, en lugar de explicarles únicamente que no se debe pegar, podemos
hablarles de que hay que tratar con respeto y cariño al resto de niños.
Se debe elegir el momento adecuado para explicarles las
normas por las que no están actuando conforme a lo que queremos. Es mejor
hacerlo de forma tranquila, pero estableciendo un tono algo serio y no
negociable.
Podemos dibujar las
normas o escribirlas si es posible, dejar que las escriban o dibujen
ellos mismos, para que se involucren en la importancia de las normas de la casa. La
parte difícil es recordar las normas de forma tranquila cuando las están
incumpliendo, pero si nos alteramos es muy posible que ellos se contagien y
terminen actuando peor.
No ceder. Este el otro momento complicado,
porque se trata de mantenerse firme en el NO
ante sus peticiones, ruegos, llantos o incluso agresiones. Si hemos
establecido una regla que creemos esencial y que consideramos que el niño puede
cumplir, lo mantenemos pase lo que pase.
Si cedemos lo acostumbramos a que puede cambiar lo que no le gusta
mediante agresiones o llantos y lo que pretendemos es que se acostumbre a no tener frustración por no conseguir lo que quiere, y sea capaz de controlar el enfado
que siente adecuadamente.
falta de límites en los niños con tdah
muchos padres con hijos a los que se les ha detectado una
TDAH Viven una situación difícil, Muchas veces la frontera entre un niño con
falta de límites y un niño con
síntomas de hiperactividad es muy delgada y confusa.
Los padres, sin duda, estarán en el ojo de mira de los demás
padres, amistades, familiares y de los profesores, ya que a ellos se les hace responsable del
comportamiento de su hijo. ¿TDAH o niño maleducado? ¿Qué será lo que tiene mi
hijo?
El TDAH es una patología que se caracteriza por la existencia
de tres síntomas: hiperactividad (movimiento continuo y superior a lo esperado
para la edad del niño), falta de atención e impulsividad. Es un trastorno que
se produce debido a una alteración del sistema nervioso central y es hoy, una
de las causas más frecuentes de fracaso escolar de problemas sociales en la
edad infantil.
Por si esta situación no fuera ya suficientemente difícil, Existen
comportamientos parecidos entre un niño con TDAH y los de un niño maleducado
(sin límites).
Algunos síntomas que pueden compartir son inquietud (suelen
no respetar normas de convivencia como estar sentado cuando se le dice),
impulsividad (no consigue esperar turnos ni jugar de forma tranquila), rebeldía
o desobediencia, y por su comportamiento, fuera de las normas, son
impopulares o rechazados.
¿Acaso tienen los
padres la culpa? El
entorno familiar del niño es decisivo en la aparición de algunos problemas de conducta, pero por el contrario también pueden suponer el control y el
freno de dichos problemas.
Los padres de un niño tdah tienen una labor bien
difícil, ya que la impulsividad de su hijo y las dificultades de aprendizaje
por falta de atención van más allá de lo académico, también tienen que enseñarles a cumplir las normas de comportamiento.
Todos deberíamos tener en cuenta que el tdah se trata de un trastorno y no de una negligencia por parte de los padres, aunque desde luego también es comprensible que el resto de los niños se alejen de aquellos que les dan problemas.
Todos deberíamos tener en cuenta que el tdah se trata de un trastorno y no de una negligencia por parte de los padres, aunque desde luego también es comprensible que el resto de los niños se alejen de aquellos que les dan problemas.
En conclusión debemos observar a los niños con tdah si también
tiene falta de limites ya que cuando estas dos condiciones se unen puede ser
una situación muy complicada, pero lo bueno es que la falta de limite si la podemos
controlar y así el niño puede llevar una mejor vida social y una buena relación familiar.
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