Trabajo en casa

Hoy cuando la tecnología abre oportunidades y ayuda a reducir costos, la opción de trabajar desde casa es cada vez más pertinente. Sin embargo, para lograr eficiencia y seriedad se deben atender ciertas recomendaciones en función de que se logre un equilibrio entre el espacio del hogar y el puesto de trabajo.

Esta decisión puede representar una transformación del estilo profesional que venía desarrollando en una oficina, con espacios definidos por su patrón, horarios de ingreso, comidas y salida. La idea debe ser bien pensada.

Organizar la oficina puede resultar complicado y una de las principales tareas es elegir el mobiliario y soluciones adecuadas para el espacio destinado a la oficina en casa.

Hay cuatro pautas que no pueden dejarse de lado a la hora de emprender esta tarea.

Lo primero que se debe hacer es estudiar con minuciosidad el espacio con el que cuentas. Un error común es sobrestimar el tamaño de la oficina y adquirir un mobiliario que rebasa el “territorio” escogido.

Las medidas de paredes, ventanas y puertas deben ser tomadas con celo para que se pueda elegir un escritorio adecuado, que posea un diseño limpio y eficiente para el trabajo a desarrollar y el espacio disponible.

En segundo lugar hay que definir el área de trabajo. Para ello es necesario distinguir en qué lugar realizas tus labores y dónde descansas, comes o te vistes. La idea es evitar distracciones a la hora de trabajar y cuando tus compromisos te exijan el 100% de concentración, para obtener la mayor productividad posible. Un estante o un armario pueden definir los límites de la oficina y de paso sirven de ayuda para organizar tus documentos.

La tercera cosa a considerar es el horario de trabajo. Un detalle determinante es el tiempo que pasarás frente a la computadora, pues de este aspecto dependerá el diseño de tu silla. En este momento la ergonomía es vital para la salud del trabajador más importante de la oficina que es usted. Si la dinámica te exige pasar más de dos horas sentado, el confort debe privar sobre la estética.

El mobiliario debe ser a la medida. Esa es la cuarta premisa a cumplir. Los muebles deben adaptarse bien a tu anatomía. La talla del trabajador debe determinar la altura de la silla y la del escritorio, y ya que están en la casa, no hay departamento de servicios generales o de Recursos Humanos que lo imponga. Ponga atención en el espacio que deben ocupar las piernas bajo la mesa. Esto va a depender también de los cajones o estantería baja con la que venga configurada la mesa de trabajo que se elija. Atendiendo estas cuatro recomendaciones puede procurarse un espacio de trabajo acogedor y eficiente en el hogar.

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